lunes, 10 de octubre de 2011



Rozando el ocaso miro al cielo,
El azul oscuro aterciopelado me tranquiliza.
Ya no siento el miedo de perderte, pues se que estas en mi
Y si menciono tu nombre, tu presencia se amplifica.
Aunque no estés físicamente.

Rozando mi ocaso tu estas presente...
 

2 comentarios:

Anna María dijo...

versos llenos de sutil músicalidad,concisos y armoniosos.
sigue...
Un abrazo

Mariela Parma dijo...

Un blog genial, que merece la pena ser leído, seguido, y amado. Te invito a conocer mi blog, participa en solidario en la blogoteca. Y si te parece que merece un voto o un merito , desde ya muy agradecida!!! Ya faltan días nada más para poder votar!! Hasta el 3/2/12.